miércoles, 5 de febrero de 2014

Morir

La palabra muerte acarrea tantas cosas, se siente pesada y densa , tiene un aspecto por lo menos obscuro y no le simpatiza a nadie, sobre todo por que no tenemos cultura en torno a la muerte. Somos seres a los que les cuesta despojarse de un aparato telefónico, que no miramos al del costado, no prometemos,  olvidamos lo que juramos no olvidar y somos mal agradecidos. La palabra y la vivencia de la muerte esta retenida a lo que le paso al vecino, al amigo o al que no conocemos tanto, pero cuando te toca, cuando esa sensación pesada se aloja en ti, es ahí cuando aflora nuestro verdadero ser.

Mi abuelita murió hace casi 4 años, mi pena y sensación de angustia era netamente centrada en mi madre, en su desazón en sus culpas y remordimientos que se disminuían a esas dos palabras. " Y si " o "debí", pero hoy me toco algo tan diferente, murió el esposo de la mejor amiga de mi mamá. Abuelo, Padre, esposo, tío, colega y la verdad hace mucho no sentía esta pena, estas ganas de remediarlo... de ayudar a sus hijas o a mi tía a que todo no sea tan trágico. Pero ¿ quién soy yo ?.

Tal vez por eso me manejo a través de las palabras y me pongo en su lugar lo mas que puedo y quisiera tener años viviendo en la India para darle otro sentido a la muerte, o creer que jamás me va a pasar o que si me pasa aún me falta mucho. ¿ Por qué? por que somos egoístas y no sabemos nada de la muerte, nos encajamos en sensaciones vacías cada día pensando que jamás nos pasará pero al menos por hoy quisiera hacer las cosas distintas, SER Y HACER DIFERENTE.

Quisiera que hoy hubiesen colores y vida, toda la vida que esa persona nos dio, que se recordarán sus mayores carcajadas, que vistiéramos de fiesta para que desde algún punto en la tierra él supiera que todo va a estar bien. Que su nieta va a crecer sana y fuerte o que su hija se va a titular pensando en su memoria y todo lo que luchó para que ella logrará sus sueños. Que le diéramos una sonrisa y no una lágrima para que estuviera en paz.

Seguramente cuando a mi me suceda lo mismo lo olvidare por completo, pero desde hoy me propuse inmortalizar momentos para que cuando alguien me falte logre tenerlo de todas las formas en que mas lo ame y poder sonreír a través de él.

La muerte es una forma para nacer de nuevo, una segunda oportunidad de vivir, más difícil pero la tenemos. 


Ayer lloré, por que? pues mi tía es una gran mujer y la vi tan destruida. El hombre que amo y soporto toda su vida se había ido y creo que imagine a mis papas en ellos, teniendo toda una vida de sacrificios y no quiero que mueran sin saber cuanto se aman, sin ver un atardecer en la playa juntos, sin abrazarse lo suficiente. Ahora voy a trabajar en eso en hacer que sean felices con ellos y con la vida que tienen y que por ahora les sobra.

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